lunes, 26 de octubre de 2009

Camerún día 12

más fotos

Los lunes al sol: hoy ha salido un día realmente soleado, caluroso. Cuando esto ocurre, cual Javier Bardem y compañía, nuestros amigos los lagartos salen a broncearse. Con el sol, adquieren un color más intenso. Con el sol, los cameruneses adquieren un ritmo aún más lento y las ganas de trabajar se multiplican por cero. A media mañana casi todos los trabajadores estaban tumbados sobre mesas, bancos, camillas. Pero los pacientes y los familiares también, sobre las camas, bancos, suelos. Como la paciente que se intervenía hoy por una neoplasia de mama no se ha dignado a aparecer (demasiado calor para operarse??) hemos tenido una mañana bastante aburrida. Hemos pasado visita a todos los enfermos (Samuel sigue enfermo), visto a unos cuantos que han llegado al hospital y reclutado un paciente para operar mañana. Como suponíamos, el pigmeo se largó con su hija. Que la caza le sea propicia. Se ha llamado por teléfono a varios pacientes para ver si se querían operar, y un par han dicho que sí, pero que no hay prisa. Una de dos, o no saben que no siempre hay cirujanos presentes en este hospital, o con este calor no les viene bien del todo. La mayoría que tenían cita en consultas hoy con Samuel han sido avisados de que no vendría. Los post-operados evolucionan bastante bien, pronto se empezarán a ir a casa los casos más complicados. Han venido a revisión los primeros que operamos y se encuentran fenomenal. Así que sin quirófano y temprano sin enfermos, nosotros, que tenemos alta capacidad de adaptarnos al medio, nos hemos echado un rato a descansar. Julio en la silla de Samuel con los pies encima de la mesa a lo Bush-Aznar. Margarita tumbada en la camilla de exploración. Ambos bajo el oscilante ventilador. Y yo, cuando me he cansado de hacer fotos (enseguida), en el sofá que tenemos en el vestuario. Tras la dura jornada laboral, hemos ido al “centro” a visitar un par de tiendas. Durante el paseo me he enterado de lo que son las call box aquí en Camerún (y parece ser que en casi toda África). Con un simple móvil puedes convertirte en un pequeño empresario. Dejas que tus potenciales clientes lo usen para llamar al módico precio de 100 FCFA los 59 segundos. El beneficio no debe ser alto pues, desconociendo la demanda, la oferta es altísima. En las calles más comerciales está lleno de casetas de madera tipo vendedor-de-limonada-en-película-americana (las hay un poco más sofisticadas), Algunas llevan publicidad de la compañía telefónica. Incluso en los domicilios particulares se puede leer el cartelito de call box. Un tanto curioso. En los próximos días espero recuperar el ritmo intermedio español-camerunés que habíamos alcanzado la semana pasada con 1-2 cirugías diarias. En breve vendrá el ginecólogo, y más tarde los traumatólogos, y si tenemos suerte competiremos por usar el quirófano.

2 comentarios:

  1. Hola! Soy Luz! Ayer publiqué un comentario pero ahora que me fijo no quedó reflejado asi que intentaré escribir mas o menos lo mismo que quise decir ayer...Basicamente felicitarte por el blog ya que no solo escribes de "arte" como dicen por aqui por Andalucia sino que haces una fotos preciosas,de veras...Me confesaba seguidora fiel del blog ya que nos permite a los familiares seguir desde aqui vuestras aventurillas camerunesas...asi que nada,basicamente felicitarte por hacer eso posible.
    Si te puedo pedir un favor hazle llegar a mi padre un abrazo enorme,le echo de menos...
    Un beso enorme a todos! Animo!
    Luz.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Luz. Tu padre también lee el blog, uno o dos dias después de escrito, así que supongo que leerá tu comentario. Pero por si acaso, como en el primero que hiciste, se lo diré para que lo vea. Un abrazo.

    ResponderEliminar