viernes, 30 de octubre de 2009

Camerún día 16

Hoy, al contrario que algún día pasado, he tenido la sensación de que hemos currado bastante . En un principio la cosa no pintaba demasiado prometedora, porque sólo teníamos programada una cirugía, una hernia en una señora mayor, cuya nieta resulta que es albina.Nunca había visto a un negro albino. Otra paciente que teníamos que operar, una litiasis biliar, no había aparecido, y ya pensábamos, igual que pasó con la paciente de la neoplasia de mama, que no volvería. Me siento un poco como los dependientes de las tiendas cuando les decimos “me doy una vuelta y vengo, resérvamelo”. Pero ellos saben perfectamente que la probabilidad de que volvamos es baja. Aunque a veces sí pensáramos volver, al encontrar el producto en cuestión en otro sitio, y ya sea por calidad o por precio, no volvamos, y encima pensamos: “que le den al del Corte Inglés”. Pero en nuestro caso, referido a la atención médica, no tiene explicación, porque somos como el Club del Gourmet con precios del Carrefour (descuentos incluidos), sobre todo si tenemos en cuenta a la competencia, o mejor dicho, a la in-competencia. Pero justamente hoy ha ocurrido lo contrario, la señora ha venido. No sé si ha ido a preguntar en otros centros, pero la cuestión es que ha venido y para pagar su fidelidad le hemos hecho la oferta del día, 2x1, y por la incisión de la vesícula también le hemos quitado el apéndice. También hemos operado una urgencia, una chica de 23 años, VIH, con un cuadro de íleo (parón) intestinal, que no sabíamos bien a qué era debido, pero que al realizarle la laparotomía hemos encontrado más de 2 litros de pus y un hígado fibroso. A posteriori hemos concluido lo siguiente: VIH, alguna hepatopatía, posible cirrosis, ascitis infectada que acaba siendo purulenta y provoca el cuadro de íleo paralítico. En España se le habría realizado un TAC en el que habríamos visto el pus, y tal vez se hubiera operado para drenarlo. Sólo le hemos podido realizar una radiografía de abdomen en la que se veía (imaginaba) dilatación de asas de delgado. Las radiografías se hacen a la antigua usanza, con revelado y secado al sol. Claro, la calidad de las imágenes es un tanto justita. Aquí el TAC son nuestros ojos, así que se ha llevado un viaje en forma de laparotomía media suprainfraumbilical, hoy justificado, y a veces, como ayer, evitable si se diera otras circunstancias. Al chiquillo de ayer lo hemos curado, y milagrosamente se encuentra bastante bien. De hecho esta mañana estaba sin fiebre, con menos dolor, y el tío ya nos preguntaba si podía comer. Seguramente mañana le hagamos una revisión más concienzuda, tal vez en quirófano, en función de como esté. No paramos de repetirnos que esta gente está hecha de otra pasta. Por suerte para nosotros, pero sobre todo, para ellos.

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