martes, 3 de noviembre de 2009

Camerún día 20



Después de la tempestad viene la calma. Ayer parece ser que ya operamos bastante, y hoy no hemos entrado en quirófano. Ha sido un día tranquilo. Hemos pasado visita, curado heridas, visitado bebés recién nacidos... A media mañana han llegado Yolanda y Clara, enfermeras que repiten experiencia en HEK y que tendrán una estancia más prolongada. A un cirujano (incluyo aquí todas las especialidades quirúrgicas) no le gusta quedarse en el hospital si no tiene nada que hacer. Y para evitar matar a los lagartos a datilazos (José, de forma casual, ha inventado el tiro al lagarto) y como la ayuda que podíamos prestar en el almacén era más bien poca, a pesar de los avisos por parte de los relámpagos y truenos, los cinco quirúrgicos nos hemos ido a dar un paseo camino de casa. Durante el camino, temas de conversación típicos de tíos-cirujanos: tecnología, mujeres, coches, el tamaño del miembro de los negros... Hemos encontrado un desvío que acababa en la playa, con un hotelillo muy acogedor. Nos hemos tomado algo en su porche mirando al mar. Mientras los presagios de lluvia se cumplían, unos vendedores de artesanía local nos han enseñado su muestrario. En principio no pensábamos comprar nada, pero sacando a relucir algún gen residual de ascendencia fenicia, entre el regateo y el trueque (bolígrafos, gafas, linternas) nos hemos agenciado unas máscaras y figuras de madera y barro. José, en su afán de promoción de la consulta de planificación familiar, ha repartido condones entre los vendedores ambulantes. Ni cuando les hemos pagado por la artesanía han sacado una sonrisa tan profidén. Lo que no hemos tenido en cuenta es la talla. Cuando la lluvia nos ha dado un respiro, hemos continuado hacia casa, donde nos esperaba una cena con queso, lomo, jamón... vamos, lo que toca cuando vienen nuevos (aunque repetidores) huéspedes a la casa.

1 comentario:

  1. Que pequeño es el mundo que mi madre dice que conoce mucho a David, el traumatólogo.Dice que muchos recuerdos para él y para Julio (mi padre).
    Y ya que me he convertido en la pesada comentarista del blog aprovecho para mendaros yo también besos para todos!

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